Résumé:
El mundo Mediterráneo a lo largo de su historia, fue un puente que se unió entre
los dos mundos el islámico oriental encabezado por los turcos, y el cristiano occidental
por el imperio español durante la Edad Moderna. No obstante, las relaciones entre estos
dos mundos en el nivel económico no estuvieron de buena frecuencia en la cuenca
mediterránea occidental, de hecho, fueron caracterizados por los enfrentamientos y de
pugnas religiosas. Así que, estos enfrentamientos se produjeron una guerra infinita contra
el uno al otro durante la Edad Moderna. Encabezada esta guerra por las actividades
corsarias que provocaron el estancamiento en las relaciones entre los dos mundos el
islámico y el cristiano, asimismo una medida de tensión con el esclavitud para frenar las
avances de los dos potencias que dominaban la cuenca mediterránea a lo largo de la Edad
Moderna, la Monarquía española y las regencias musulmanas y específicamente con la
Regencia de Argel que conoció durante la Edad Moderna su auge en las actividades
corsarias.